Una declaración de amor del almendro

Te deseo que tu vida esté llena de sorpresas como cuando florece el almendro.

Que, a su vez, la dulzura del aroma de sus flores inunde cada día que pases en esta bendita tierra.

Que la belleza que atesora el almendro en su conjunto sea el reflejo de lo que te acompaña durante tu vida.

Que la fortaleza que le caracteriza te haga también a ti capaz de sostener cada envite que tu existencia te ponga delante.

Que la suavidad de su aceite penetre en tu cuerpo y en tu alma, también en tu lenguaje cálido y generoso.

Que lo nutritivo de sus cualidades te ofrezca lo que necesitas para ser feliz, para florecer, para ser y estar

Al fin y al cabo así eres para mí, como un almendro.

Bella, delicada y fuerte. Resistente y valiente. Sutil y genuina. Dulce, amorosa y nutritiva.

Un ser inmenso, una mujer increíble, una niña tierna, un alma sabia y alegre.

El Amor en mi corazón.

 

 

Inspirado en tu corazón y tu alma S

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *