Otoño. Su energía y nuestra naturaleza
Otoño…
Tiempo de resguardo.
Tiempo de dejar caer lo que ya no es.
Tiempo de aguardar.
Tiempo de aminorar.
Tiempo de renuncia para tomar fuerza a lo que vendrá en el nuevo ciclo.
Tiempo de semillas.
Tiempo de contacto con nuestros muertos.
Tiempo de acción de gracias.
Tiempo de estufa y chimenea.
Tiempo de convivir en lo cotidiano sencillo.
Tiempo de nutrir la tierra con suavidad y calidez.
Tiempo de nuevos paisajes.
Tiempo de castañas, abrigo y olor a tierra mojada.
Tiempo de rocio al alba y cielos inmensos.
Bendición para una despedida
“Honra y honor para tu vida y tu camino, sea cual sea el que decidas Amor, Sweet Heart of mine
Confío en ti, creo en ti. Sabrás encontrar tu manera de estar en este mundo más amablemente contigo y con el resto.
Todos somos naturaleza, recuerda.
Que el padre SOL te alumbre los pasos y que la hermana LUNA sea tu cómplice con sus ciclos y te haga flexible y dúctil, suave y amorosa, RECEPTIVA.
Que la Madre TIERRA bendiga tus pasos y haga florecer en cada pisada tuya lo que necesitas para ser feliz.
Que el hermano VIENTO te susurre los secretos y tesoros que quieres y necesitas conocer para ponerlos al servicio de tu bienestar y el del mundo que te rodea, también del cuidado de la Tierra.
Que el AGUA, origen y final de nuestra vida, en sus distintas formas, te refresque y aliviane tus aventuras en esta vida que te queda.
Que el abuelo FUEGO te muestre su baile adherido a lo que le hace existir, para alumbrar, para dar calidez y para brillar. Y te ofrezca la posibilidad de celebrar amando en tu cotidiano la alegría de estar viva, el milagro de existir.
Que disfrutes infinito y de manera pura cada experiencia que vivas.
Que recuerdes que los tuyos que están al otro lado te sonríen si sonríes, te alientan, te ofrecen, te cuidan y protegen. No tengas miedo.
Así que mi último deseo para ti…
Que le sonrías a la vida y ésta te devuelva su sonrisa multiplicada por infinito cada vez, en la naturaleza, en las personas, en los animales y en tu propio corazón.
Qué el Gran Espíritu te guíe y acompañe, que el Gran Misterio te guarde y custodie. Que el Gran Alma te haga sentir plena por existir y formar, con tu alma, parte del TODO”
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